El admirable Jordi Savall celebra estos días el décimo aniversario de la creación de Alia Vox; el sello discográfico que fundó tras abandonar su anterior casa de discos. Si este gran intérprete y divulgador de la música antigua no existiese, ya sé que es una frase sobada, pero sí, habría que inventarlo. Aún recuerdo el extraordinario concierto que dio hace tiempo con su grupo en Miramon y la sencillez de divo con la que explicaba maravillosamente cada pieza que iban a tocar.
Pues este señor, en un artículo del diario público de hoy, respecto a la crisis discográfica, dice lo siguiente:
"Nosotros en el último año hemos aumentado las ventas en un 30%. En todo caso, cuando montamos el sello, en 1998, la crisis ya estaba latente. Intuimos que algo no funcionaba bien. Las discográficas no te garantizan proyectos a largo plazo. Su objetivo es ganar dinero. El nuestro es hacer discos en las mejores condiciones posibles"
Pues este señor, en un artículo del diario público de hoy, respecto a la crisis discográfica, dice lo siguiente:
"Nosotros en el último año hemos aumentado las ventas en un 30%. En todo caso, cuando montamos el sello, en 1998, la crisis ya estaba latente. Intuimos que algo no funcionaba bien. Las discográficas no te garantizan proyectos a largo plazo. Su objetivo es ganar dinero. El nuestro es hacer discos en las mejores condiciones posibles"
Sobran los comentarios, simplemente incluyo una interpretación suya extraída del documental Jordi Savall, en busca del sonido perfecto; para los que tengan tiempo, ganas, banda ancha o las tres cosas.