jueves, 19 de abril de 2007

Gloria

Gracias al folleto (venta de garajes) del ayuntamiento que acabo de recibir, me he enterado que a esa especie de laberinto o zig-zag peatonal que enlaza mi calle con José Elosegi y que me es ya tan familiar le han puesto el nombre de pasaje Gloria Fuertes. ¡Olé! Me hace mucha ilusión. Me gustaba tanto verla en la tele... Tras una vueltita por la red para ver un poco de lo que de ella se ha escrito, veo que en todos los artículos se repite una idea; nunca se le hizo justicia:
"Más apreciada y estudiada en el extranjero que en España, la mayoría de los trabajos críticos sobre Gloria Fuertes proceden del hispanismo norteamericano (Debicki, Mandlove, Sherno, Persin, Capuccio, Browne…), y es escasa la crítica literaria española sobre esta poeta. Camilo José Cela reconoció en su día la injusticia cometida con Gloria Fuertes, a la que denominó "la angélica y alta voz poética a la que los hombres y las circunstancias putearon inmisericordemente".
(Extraido de la entrada "Gloria Fuertes" en la Wikipedia)
Sin mucho conocimiento del caso estoy completamente de acuerdo. Bueno, de momento ya tiene aquí una calle. Por cierto: de este pasaje surge otro que va a media altura entre las casas recién construidas en lo que era Contadores. Pues a éste también le han puesto nombre literario: Pasaje de Obaba. Una calle para un pueblo de ficción (aunque quizá sea más real que otros, que parecen sacados del Un, dos, tres).

Yo, en un monte de olivos

Como un volcán dormido de mentira
-parezco al parecer tan descansada-.
Un ocio agotador que así me enciende,
brotan de mi costado las palabras.
Sudo tinta y tengo sed, sed tengo,
mucha sed de manos enlazadas.
Por la punta del monte de mis senos
por la punta del lápiz va la lava..

Va balada a tus pies o bien protesta,
en una piedra al sol, arrodillada
y la pasión del hombre se me representa;
veo celdas con rejas, hospitales sin camas
sabios con atómicas, analfabetos con ayuda de cámara,
viudas con marido, casos sin casa,
niños crueles, perras apedreadas,
la traición de un amigo, la destrucción de un alma.
¡No puedo más! ...Me levanto y dicen:

-Ahí va Gloria la vaga.
-Ahí va la loca de los versos, dicen,
la que nunca hace nada.

Gloria Fuertes