Lo bueno de tener hermanos mayores es que con ellos tienes una locomotora que tira de tus recuerdos de muy niño; de los otros ya se encarga uno mismo. Hay recuerdos de muy pequeño que se quedan tan escondidos que no sabes que los tienes. Por ejemplo el maravilloso profesor Baltasar, al que se puede ver en este episodio tan psicodélico (entre otras cosas).
Quiero el Profesor Baltasar YA en la tele.