La mezzosoprano Cecilia Bartoli vendrá al Kursaal en febrero, en una gira de conciertos (con exposición incluida) en honor a María Malibran; esto ha servido para que yo me entere de quién era esta señora. María Malibran, a pesar de su prematura muerte a los 28 años, fue una cantante de ópera (soprano sfogato) de enorme éxito e influencia en la primera mitad del S. XIX. Su vida parece de novela: nace en París, se traslada con la familia a Nápoles, su padre la educa a patadas, luego acaba estudiando en un convento cerca de Londres, se va con su familia a Nueva York, la casan a los 17 años, su marido acaba en la cárcel en México, ella pide el divorcio y no lo consigue, se vuelve a Europa y tiene un hijo con un músico belga... y todo ello siendo una de las estrellas de la ópera del momento con los grandes músicos de la época (Rossini, Donizetti, Mendelssohn...) a sus pies. Al parecer, una persona libre y una vida intensa con final abrupto y trágico.
Aunque tiene muy poco que ver, no puedo evitar relacionar su muerte con la del actor Heath Ledger, también fallecido a los 28 años y en un momento dulce de su carrera. Me parece muy triste, muy injusto y sobre todo, muy absurdo.