¡¡¡Vacaciones!!!

Llega agosto y las vacaciones. Para celebrarlo, y siguiendo con el revival de los 80, aquí va un vídeo de The Go-Go's, que allá por los primeros años de la década eran lo más, como ya se ve. Luego se separaron y la cantante, Belinda Carlisle, se convirtió en superestrella, hoy olvidada, como Pat Benatar, The Bangles y tantas otras de la época.
¡Qué monas están!

1, 2, 3, 4 monstruos

La estupenda Leslie Feist enseña a contar (hasta 4) en Barrio Sésamo con una versión adaptada de su canción 1 2 3 4. Precioso.

20 años, que no es poco

Se cumple estos días el 20 aniversario de la indescriptible película Amanece, que no es poco. Para celebrarlo se ha organizado una serie de actos en Ayna y en otros pueblos donde se rodó la película. Quizá no sea casual que suceda esto en pleno auge del llamado humor manchego con programas como La hora chanante y Muchachada nui.
Me la sé casi de memoria. Me parece una película genial, aunque reconozco que no es buena; entre otras cosas, está llena de cabos sueltos y el montaje en ocasiones es torpe; alguna secuencia está de más y en otras, en cambio, se echa de menos un desarrollo mas completo. Me da la impresión que de lo que debería haber sido la película a lo que quedó en el montaje final hay un trecho enorme. Pero da igual, es única.

Recibimiento


¡Maaadre!


Oda a la calabaza

Machotes sin fronteras II

Veo que sobre el tema de la "masculinidad" hay gente que piensa de manera parecida a la mía, o que al menos dirige su análisis del asunto en otra dirección; hacia la raíz, en vez de andarse por las ramas (y que además escribe mucho mejor que yo).

"No nos pidan que hagamos esto o que no hagamos lo otro para seguir siendo hombres. No se trata de seguir siendo hombres, sino de promover una masculinidad diferente."

Esto es un extracto de lo que dice hoy Javier Ortiz en su artículo diario en el periódico Público. En Estrella Digital encuentro otra noticia que para mí guarda una relación bien estrecha con estos temas.

No respetar la distancia de seguridad es la causa de 13 accidentes cada día.

Me gustaría saber la diferencia entre conductores y conductoras que no la respetan; me temo que iba a ser abismal.

Impresionante exhibición

Sólo de la película más disparatada del Hollywood de la época dorada podía surgir la secuencia de Lindy Hop mas impresionante. De la comedia Hellzapoppin' (Loquilandia), poco menos que ignota en este país, la que posiblemente sea la pieza de baile más apabullante y desenfrenada del cine comercial. Maravillosa también la primera parte musical.

Pegar esta mal

Tenemos nueva campaña contra la violencia machista. Muy bien, de acuerdo. El par de anuncios que he visto están bien; sobre todo porque no sale ninguna mujer adulta, con lo cual ya se nos está proponiendo algo nuevo.
Hay un chiste que dice que una décima de segundo es el tiempo en el que tarda en pegar un bocinazo el conductor de detrás tuyo tras ponerse el semáforo en verde. Tiene su gracia y lo entendemos todos. Que ¿qué tiene que ver con lo anterior? Para mí todo. Ese ser violento y prepotente que abusa de la bocina es exactamente el mismo que le parte la cara a su pareja femenina a veces hasta matarla. La sociedad ha creado y sigue creando hombres hiperviolentos y mientras estigmatiza a los maltratadores. Cuando por fin se consiga que ningun hombre mate a una mujer, entonces ¿qué? ¿se matarán entre ellos?
Hay que acabar con los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas; pero sin olvidar que estas muertes son el final de una cadena educativa. El problema es que para la sociedad este detalle no existe. Los hombres son así, y aquí no pasa nada hasta que hay una muerta.
Ayer ví como un niño de escasa edad pegaba a su padre y éste, entre risas, le animaba a dar más fuerte. Supongo que luego se fueron a casa a ver "Pressing Catch".

Locos de remate

Después de la majadería aquella sobre la similitud del cerebro de los hombres homosexuales con el de las mujeres heterosexuales, asunto del que habría que hablar largo y tendido, me encuentro con otra estupidez, ésta especialmente injuriosa. Por lo visto los del programa "El Intermedio" de "La Sexta" se hicieron pasar por una madre preocupada por la homosexualidad de su supuesto hijo y eviaron la correspondiente consulta a la página web del Obispado de Segorbe, y la respuesta se las trae: si quiere curarse, que vaya a un psiquiatra católico.
Lo primero es que considera que si un señor se acuesta con otro señor es un enfermo mental; eso sí, se puede curar y para ello debe ir a un psiquiatra, o sea un médico (nada de psicologo).
Lo segundo es que no vale cualquiera, tiene que ser católico. Si es cierto que es una enfermedad mental ¿qué importa el tipo de religion que profese? ¿no es una ciencia?
Entonces, si entramos en el juego, es evidente, siendo lógicos, que los católicos practicantes están mucho más graves:
Creen en la existencia de mundos en los que uno se eterniza despues de morir; hablan con fantasmas a los que piden milagros, algunos, incluso, oyen sus voces; practican la antropofagia cada vez que se comen una hostia; creen que les están vigilando para saber si son buenos o malos; algunos se castigan física o psicológicamente... la lista es interminable.
Si esto no es un compendio de enfermedades mentales (entre la paranoia y la esquizofrenia, mas o menos) ¡QUE VENGA DIOS Y QUE LO VEA!

Nápoles: ¿Un desastre o una delicia?

Ahora que he vuelto de mis vacaciones italianas en Nápoles y Palermo, toca contar qué me ha parecido todo, claro. Y me está dando la impresión de que con lo que estoy contando a la gente no estoy siendo justo con la primera de las ciudades. ¿O sí? quizá el problema es que si ves sus peculiaridades desde un punto de vista objetivo no parece ser un paraíso, es decir, sobre el papel es poco menos que un desastre. Es una ciudad caótica y descuidada. Resulta doloroso ver maravillosos edificios en unas condiciones lamentables; no hablo de pinturas ajadas o fachadas sucias, sino de paredes cayéndose y vanos sin ventana. Ésto, unido al bullicioso movimiento "descontrolado" de vehículos y personas y a la falta de limpieza y otros cuidados urbanos hace pensar que hablo de una ciudad indeseable. Pero no, no es cierto en absoluto.

De quedarse con la boca abierta. Al fondo el Centro Direzionale

No es eso lo que realmente se percibe cuando uno camina por las calles de Nápoles. Más bien lo que ve es una ciudad absolutamente viva, llena de encanto, movimiento y rincones acogedores. Llena también de cuestas, que supongo que en el fresco marzo se suben mejor que en junio, pero que cuando uno llega a lo más alto y descubre la espectacular panoramica se le olvidan todos los improperios del camino. Y llena, como no, de pizzerías, como es lógico; las pizzas son de allí y son las mejores, claro. Dicen que los helados también son los mejores de Italia, que quizá sea como decir del mundo. Desde luego el que me comí yo en Fantasia Gelati en la via Toledo era absolutamente sobrenatural. Y tambien lo son otra serie de delicias como los maravillosos sfogliatelle rellenos de ricotta, o las frituras: arancini, crocchette, zucchine, la pizza frita... y el delicioso y liliputiense café italiano, todo baratísimo.

"Birra" italiana, fritura y una pizzetata, que tiene de todo.

El amabilísimo Andrea, del bed & breakfast donde dormí no daba crédito cuando le dije que no, que no tenía intención de ir a Pompeya. No es que no me guste la idea, es que estando tres días no da tiempo. En cualquier caso no me vuelve loco lo romano antiguo, aunque sí da pena estar a unos metros y no ver todo aquello. Bueno, la próxima vez.

Y al fondo, el Vesubio.

Pequeñeces

Supongo que habrá mucho escrito sobre esto, pero me llama la atención el poco caso que se le hace. Hablo de esas pequeñas acciones o gestos que no nos parece que son nada pero que tienen la capacidad de cambiarlo todo. Hace una semana estaba yo en la caótica Nápoles aprendiendo a cruzar la calle. Es una ciudad en la que las motos circulan como bicis y los coches como motos. Y bicicletas... pues no hay casi. Por lo tanto, la estrategia que hay que seguir a la hora de cruzar de acera es la de "a ver quien es más chulo". Los semáforos están casi de adorno, los pasos de cebra dan risa, y los cruces se hacen avisando con la bocina. Nada que objetar; así es la ciudad y ya está. De lo que estoy seguro es de que vivir de esta manera obligatoriamente tiene que imprimir carácter. Hay que decir, además, que esta manera de actuar no se limita al tráfico.

Nápoles: todo a la vez, coches, motos personas...

Era evidente que un invento como el teléfono móvil tenía que cambiar a la gente y a sus costumbres. Pero lo mismo ha sucedido con el mando a distancia sin que nadie haya dicho ni mú. Las televisiones, dominadas por el tirano mando, se dedican a emitir contenidos ultrallamativos y superestímulantes sin cesar para evitar el cambio de canal. Contando con que la media es de unas tres horas al día de televisión por persona me imagino que los televidentes acabarán muy "estimulados". Confieso que tengo la sospecha de que alguien me ha hecho zapping alguna vez mientras "conversábamos" por decir una frase demasiado larga o hablar lento. O sea, colgado a mitad de discurso.
Estas son las cosas que creo que sí cambian la sociedad, y no las dichas pomposamente por los supuestos listísimos asesores de gobiernos, empresas y altos estamentos.