"Yo soy hijo de vencedores, no escribo con ánimo de revancha, es el sentido común el que me lleva a repeler el crimen, la violación, la tortura, el abuso desde el poder con desprecio absoluto por la vida, entonces, ahora y siempre. Es la única posición decente, lo demás es ruin, miserable. No hay que mirar el carné a los muertos para comprobar que son de los nuestros antes de calificar un crimen."
Esto es parte de lo que escribe El Gran Wyoming en su columna dominical (o blog) de ayer domingo. No hace falta comentar.
Lo que sí me asombra es ver cómo en vez de disimular, mirar para otro lado o hacerse el sueco, cierto numero de personas e instituciones, implícitamente se retratan como pro-fascistas con su rechazo visceral a la ultima "garzonada". O sea, la bondadosa Madre Iglesia y el liberal-centrista Partido Popular... que luego se gastarán millones de euros en campañas de imagen.