domingo, 9 de diciembre de 2007

Contra el tópico

Ya en casa y dándole vueltas a lo visto en Sevilla. Una sorpresa, como antes decía. Quizá se trate de la época. Quizá en la feria de Abril o en verano, el olor a azahar o el calor impulsan a la gente a cantar sevillanas a ponerse la bata de cola, o simplemente a ser mu'gaziozoh. En diciembre, que por cierto, por la madrugada hace frío, lo que he encontrado es bastante sobriedad, tranquilidad y discreción. No me creo los tópicos, pero he visto a la gente de allí muy muy alejada de la imagen que le cuelgan. También me ha sorprendido que en un país de horteras como es España, Sevilla parezca lo contrario. Comentarios, estos que hago, muy valientes porque en cuatro días se puede ver una docena de iglesias pero conocer la sociedad sevillana necesita su tiempo. Es lo que he visto o me ha parecido ver. Ni estridencia trendy en el vestir, ni generalización de coches ultimísimo modelo, ni gritos por la calle; más bien, mucho pañuelo palestino, bicis a manta, y, también es verdad, comportamientos no muy cívicos propios de gente que se siente en su casa.

He aprovechado la ocasión para retratarme en el laberinto del jardín del Alcázar. Toda una imagen. El álbum de fotos está aquí, por si alguien lo quiere ver.