viernes, 30 de mayo de 2008

¿Quién tiene prisa?

Harto de tener que pagar una talegada por un acceso digno a Internet me puse a buscar las distintas ofertas posibles. No hay mucho que rascar. Al final decidí bajar la velocidad; de 6 Mbit/s a 1 Mbit/s. A la hora de "navegar" no he notado mucha diferencia, la verdad. Antes iba rapidísimo cuando le daba la gana y ahora va muy rápido cuando le da la gana. Me ahorro unos 20 € al mes y pierdo la tarifa plana de telefonía fija (¿para qué?). No parece mucho ahorro, pero si lo piensas, son 25 litros de leche o zumo, o medio mes de autobús, o 21 raciones de lasaña del Lidl, o 200 huevos L, o 165 yogures Dia%, o casi dos meses de móvil (sí, en mi caso, sí).
Sigo pagando un dineral, pero ya no son las casi 11 mil pesetas de las de antes: duele menos.
Para quien le interese, aquí van dos velocímetros; buenos para comprobar la velocidad real de nuestras conexiones:
Asociación de Internautas
A Beltrónica
...y Enjuto Mojamuto y su ya famoso peor día de su vida.

jueves, 29 de mayo de 2008

El nombre exacto de las cosas

Hoy hace 50 años que murió Juan Ramón Jiménez. Me da la impresión de que además de por "Platero y yo", que nunca leí, y por el premio Nobel, no se le recuerda mas que por aquello de sustituir ges por jotas. Yo, que no he sido nunca lector de poesía, le recuerdo en cambio por este poema, que en su momento me impresionó y que hice mío para siempre (aunque he de confesar que lo tenía bastante desvaído):

¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
... Que mi palabra sea
la cosa misma
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas...
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo
y suyo, y mío, de las cosas!

[Del libro "Eternidades" (1918)]

sábado, 24 de mayo de 2008

Fe

Creo que si yo no fuera ateo sería pastafari.

¡RAMEN!

...o de la iglesia de La Unicornio Rosa Invisible.

viernes, 23 de mayo de 2008

La absurda ruleta rusa

Esta mañana ha fallecido en el Annapurna un conocido montañero. Es muy triste, y en mi opinión muy absurdo. Tenía 41 años y la muerte "antes de tiempo" siempre me lo parece, pero en este caso no puedo evitar pensar que todo es aún más absurdo y estúpido. Vivimos en una sociedad en la que se subvenciona, se admira y se le convierte en héroe a alguien que se juega la vida haciendo 15 ochomiles; y mientras, se sanciona con una buena multa a un conductor de moto sin casco o se "demoniza" a quien fuma o se droga por derrochar su salud. Ni tanto, ni tan calvo.
Admiro a esas personas jóvenes que se preparan durante años para correr 100 metros lisos, saltar una altura de dos metros y medio o hacer una maratón; a aquellas otras que hacen virguerías con la cinta, el aro o las mazas mientras su cuerpecito traza asombrosos giros y tirabuzones de belleza y precisión casi sobrenaturales; y a esa tercera que se entrena semana tras semana con el fin de efectuar, en el momento oportuno, el pase perfecto para que el tanto lo marque su colega. Sin embargo, soy de la opinión de que en cuanto se pone en riesgo la vida, entra en juego el dinero o se trampea con la quimica, el heroísmo se convierte en capricho infantil, el afán de superación en codicia y el modelo ético en fraude.
Puede sonar cruel e injusto pero en estos momentos pienso en los amigos y familia destrozados por la muerte casi buscada de Ochoa, así como en la otra gente que ha puesto en riesgo su vida para salvarlo y no lo puedo ver como un héroe.
Recordemos que hoy día, la esperanza de vida en algunos países del mundo es de 35 años y aún se niega el derecho a morir dignamente a personas de 85.

jueves, 22 de mayo de 2008

Bien sûr, ce n'est pas la Seine

Mirando el blog del programa de Radio 3 La Madriguera, he visto que hace un par de días, entre otros y otras cantantes poco comunes, Diego A. Manrique pinchó a Barbara y he recordado que le tenía prometido a Jesus poner el vídeo de Göttingen en el blog. Pues ahí va, con todo su ambiente existencialista y pre-mayo 68.



Parece ser que Radio 3 sigue ahí... y que dure muchos años.

sábado, 17 de mayo de 2008

¡Qué cara más dura!

Llevo unos días queriendo escribir sobre el tema y, de pronto, me encuentro en el diario Público con dos frases como dos soles, dichas por el secretario general de CCOO de Catalunya, Joan Coscubiela:

...“El sector inmobiliario se está purgando de una bacanal de beneficios. La purga debe continuar”...
...“Las administraciones no deben salvar a los especuladores, deben destinar los recursos a resituar a los empleados afectados en vez de mantener los beneficios empresariales”...

Y es que ahora resulta que los constructores e inmobiliarios, responsables junto con otros de que nos dejemos el sueldo en un techo y un suelo (algunos ni eso), son unos pobrecitos que tienen que cerrar el garito. Siguiendo con el tema y más o menos con los mismos argumentos, incluyo este artículo del frecuentable Juan Francisco Martín Seco publicado en Estrella Digital, que, entre otras cosas, dice:

"Don Guillermo... [Guillermo Chicote, presidente de la asociación de promotores y constructores] ...quiere soluciones y se las pide al Estado. En realidad, lo que parece querer es dinero, que la Hacienda Pública coloque recursos sobre la mesa. Es decir, el señor Chicote reivindica lo de siempre: privatización de beneficios y socialización de pérdidas..."

Pues eso: tienen un morro que se lo pisan.

Tira de Manel Fontdevila. Diario Público del 9/5/2008

domingo, 11 de mayo de 2008

Berlín, en proceso

Cuando el avión comenzaba a descender para aterrizar en Berlín, lo que veía desde la ventanilla era un lugar muy ordenado. Esa fue la primera impresión al ver un montón de casitas, todas ellas en filas y columnas. Me pregunté si sería cierto ese tópico sobre el gusto alemán por el orden. En cualquier caso las grandes ciudades no suelen mostrar el carácter del propio país. Ni siquiera creo que un país pueda tener mas allá de un par de características que, en cierto modo, lo definan. De todas formas, Berlín con su accidentada historia reciente, difícilmente va a definir algo que no sea a sí misma y más estando aún en proceso de "reconstrucción".
Hay obras en todas partes. Bueno, como en cualquier otra ciudad, pero multiplicado por diez. Sacar una foto sin que se vea una grúa o un andamio es realmente difícil. La otra cara son las zonas tomadas por modernos y apabullantes edificios high-tech. Mucho, mucho dinero es lo que se ve. Y también se respira el triunfo del capitalismo: ¡Mira, mira, qué lujo! ¡Qué suntuosidad! ¡Cuánto cristal, titanio, acero; qué de materiales que aún no tienen nombre! ¡Qué bonito lo estamos dejando todo! ...también esa Parte que esos de antes la tenían tan manga por hombro...

Poco cunde el tiempo en una ciudad como Berlín. O, mejor dicho, ¿por qué no me habré quedado una semana más? Porque cundir, si cunde; y más cuando se viaja solo, pero, hay tanto para ver y para vivir... No será difícil volver. Eso sí, lo haré con una guía que no sea la mediocre y tendenciosa Guía Viva de Anaya, aunque, pensándolo bien, quizá ya no me haga falta ninguna.

Si alguien quiere ver fotos de Berlín el álbum lo tengo aquí.

jueves, 8 de mayo de 2008

Barcelona daba pena

El martes llegué de Barcelona, mi segunda casa. Pasé allí la mayor parte del puente del 1 de mayo de vuelta de Berlín. De la tranquila y animada (sí, he descubierto que una ciudad puede ser tranquila y animada a la vez) ciudad alemana, pasar al disparate en el que se han convertido La(s) Rambla(s), el Gòtic o cualquier otro espacio barcelonés tomado por el turismo u otras manifestaciones contemporáneas fue un cambio bastante brusco. Barcelona daba pena. Acabé huyendo; siempre hay algún sitio a donde huir.

La víspera, en la conversación, ya había salido el tema. No sólo lamentábamos la pérdida de estos lugares por la voracidad turística, sino que me ponían al día del peligro que corrían algunas otras zonas, hasta ahora tranquilas, que ya estaban en el punto de mira de la especulación. La ciudad entendida, no como un espacio de, y para sus ciudadanos, sino como una maquina de hacer dinero. Cuando acaben con esta gallina de los huevos de oro irán a por otra.
Puto dinero.

Paréntesis

Ha sido poco más que una semana, pero este último paréntesis en Berlín y Barcelona se me ha hecho realmente largo e intenso. Las dudas surgen cuando estos paréntesis acaban imponiéndose a lo cotidiano; entonces, si son tan importantes, quizá tendrían que pasar a primer plano. Me explico: no le veo mucha lógica a que la mayoría del tiempo sea un transcurrir un poco inane y de pronto llegue media docena de días intensos y llenos de contenido. Será cosa del cambio de estación, que nos vuelve locos, pero habrá que darle una vuelta al asunto.
¿Cual de los tres soy yo?