sábado, 17 de mayo de 2008

¡Qué cara más dura!

Llevo unos días queriendo escribir sobre el tema y, de pronto, me encuentro en el diario Público con dos frases como dos soles, dichas por el secretario general de CCOO de Catalunya, Joan Coscubiela:

...“El sector inmobiliario se está purgando de una bacanal de beneficios. La purga debe continuar”...
...“Las administraciones no deben salvar a los especuladores, deben destinar los recursos a resituar a los empleados afectados en vez de mantener los beneficios empresariales”...

Y es que ahora resulta que los constructores e inmobiliarios, responsables junto con otros de que nos dejemos el sueldo en un techo y un suelo (algunos ni eso), son unos pobrecitos que tienen que cerrar el garito. Siguiendo con el tema y más o menos con los mismos argumentos, incluyo este artículo del frecuentable Juan Francisco Martín Seco publicado en Estrella Digital, que, entre otras cosas, dice:

"Don Guillermo... [Guillermo Chicote, presidente de la asociación de promotores y constructores] ...quiere soluciones y se las pide al Estado. En realidad, lo que parece querer es dinero, que la Hacienda Pública coloque recursos sobre la mesa. Es decir, el señor Chicote reivindica lo de siempre: privatización de beneficios y socialización de pérdidas..."

Pues eso: tienen un morro que se lo pisan.

Tira de Manel Fontdevila. Diario Público del 9/5/2008