Hoy hace 50 años que murió Juan Ramón Jiménez. Me da la impresión de que además de por "Platero y yo", que nunca leí, y por el premio Nobel, no se le recuerda mas que por aquello de sustituir ges por jotas. Yo, que no he sido nunca lector de poesía, le recuerdo en cambio por este poema, que en su momento me impresionó y que hice mío para siempre (aunque he de confesar que lo tenía bastante desvaído):
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
... Que mi palabra sea
la cosa misma
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas...
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo
y suyo, y mío, de las cosas!
[Del libro "Eternidades" (1918)]
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
... Que mi palabra sea
la cosa misma
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas...
¡Intelijencia, dame
el nombre exacto, y tuyo
y suyo, y mío, de las cosas!
[Del libro "Eternidades" (1918)]