Descubrí a Rita Levi-Montalcini, bellísima señora, hace ya algunos años en una entrevista televisiva que me dejo con la boca abierta. Galardonada con el inefable premio Nobel, a sus casi 100 años, nos regala este decálogo antirracista surgido por la lógica preocupación por la actual corriente neonazi de su Italia natal, manifiesto firmado también por otras personalidades de dicho país. Me gusta especialmente esta parte:
"El racismo es suicida porque no sólo golpea a los que pertenecen a pueblos distintos sino a los mismos que lo practican. La tendencia al odio indiscriminado que lo alimenta se extiende por contagio de ideas a toda alteridad externa o extraña con respecto a una definición cada vez más estrecha de la "normalidad". Agrede a quienes están "fuera de la raya", los "locos", los "pobres de espíritu", los gays y lesbianas, los poetas, los artistas, los escritores alternativos, todos los que no son homologables a tipologías humanas estándar, aunque sean quienes permiten realmente a la humanidad cambiar continuamente y vivir. Todo sistema viviente se mantiene tal si sólo es capaz de cambiar, y nosotros, los seres humanos, cambiamos cada vez menos con los genes y siempre más con los inventos de nuestros "benévolamente desordenados" cerebros."
De paso, y para mejor conocimiento de la persona y el personaje, aquí incluyo una interesante entrevista a la portentosa científica.