miércoles, 6 de agosto de 2008

Tedio galáctico

Treinta años después he vuelto a ver La guerra de las galaxias. Ha sido como si nunca la hubiera visto, la verdad, de lo poco que realmente recordaba de ella. Las expectativas de esta nueva visión eran pocas. Curiosamente lo que más pensaba que iba a chirriar eran los efectos especiales, decorados, y el resto de parafernalia, y he de decir que se mantienen muy bien. Ahora sí, la película es realmente mediocre. A veces estúpida, a veces ridícula, interminable y sobre todo vacía. Me ha costado verla entera.
Está llena de errores: desde ese malo con voz de taquillero de cine a quien no se le ve la cara (quien se lo va a creer, entonces), a la escasísima garra del trío protagonista o lo grotesco de la lucha entre Obi-Wan Kenobi y Darth Vader (ridícula de verdad). Sin olvidar secuencias, unas gratuitas y estúpidas como la de Luke descubriendo que han matado a sus tíos y han destrozado su hogar, poniendo cara de "me han robado la moto nueva"; otras fallidas como la del vertedero de basura, es decir, una secuencia de tensión cortada por la mitad por otra secuencia de tensión; o un clímax final interminable y prácticamente sin protagonista.
¿Que ha sido uno de los mayores éxitos de la historia del cine? pues vale, a mi también me gustó a los 12 años, pero ahora prefiero mil veces más Jasón y los Argonautas.

Los robots, lo mejor de la peli.