Peggy Lee no tenía la voz de
Sarah Vaughan, ni la intensidad de
Billie Holiday, ni tampoco el genio de
Ella Fitzgerald, pero se supo hacer un sitio entre las mejores y fue de las que pasó del Jazz y el Swing al pop con éxito, al contrario que otras estrellas a las que las nuevas corrientes musicales y por supuesto, la industria, hicieron declinar con resultados, en algunos casos, trágicos como el de
Beverly Kenney. Cantante y compositora, además de actriz (fue candidata al Óscar en 1955), tiene en su haber, entre otros estilos musicales americanos, grabaciones de Jazz, country y pop y canciones famosísimas como
Fever,
Mañana (Is Soon Enough For Me),
Is That All There Is? o las de la banda sonora original de
La dama y el vagabundo de Disney (que hemos visto casi todos). Mientras la salud se lo permitió nunca dejó de grabar ni de actuar en público. Falleció en el 2002 a los 81 años, diez después de la grabación de su último disco.
Nunca estoy mucho tiempo sin oír algo suyo.
