viernes, 27 de junio de 2008

La ciudad por donde pasaron todos

Muchos días sin escribir. Tras la locura caótica de Nápoles, ahora Palermo, lugar bastante animado, por cierto, con todas las características que se le suponen a una ciudad grande de la Italia meridional, parece un balneario. Hace muchísimo calor. Por suerte los días son largos y se puede uno permitir el lujo de echarse una siesta y salir por la tarde "con la fresca". Mucho que ver y muchas sorpresas. Buena comida, como era de esperar. Ayer cené caponata (una especie de pisto frío) y pasta a la Norma (tomate y calabacín o berenjena, no se). Por desgracia me he encontrado dos de los monumentos principales cerrados por obras: la Capilla Palatina (Que pena!!!) y San Giovanni degli Eremiti ...y otras tantas iglesias misteriosamente chiusas. Queda tiempo y cosas por ver ...parece mentira pero allá quedó Nápoles.

San Giovanni degli Eremiti "chiusa" por obras.